Manchas de vino de Oporto
Las manchas de vino de Oporto son marcas de nacimiento que tienen los niños y que reciben este nombre porque se asemejan a una salpicadura de vino sobre la piel.
Al principio son de color rosa pero tienden a oscurecerse, a cambiar de textura y de tamaño, a medida que el niño crece. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo pero son más frecuentes en cara, cuello, cuero cabelludo, brazos y piernas.
Este tipo de mancha surge cuando un área de la piel no tiene fibras nerviosas que impiden que los vasos sanguíneos que la irrigan se dilaten. Así, los capilares se van expandiendo, provocando que fluya una mayor cantidad de sangre y que se forme una mancha bajo la piel. Las manchas de nacimiento que se forman de esta manera reciben el nombre de manchas de nacimiento vasculares.
Normalmente, no suponen ningún problema pero, cuando aparecen en la cara, pueden provocar complejos y problemas estéticos. Las manchas no desaparecen por sí solas pero pueden tratarse con láser y tratamientos tópicos (cremas) para hacerlas menos perceptibles.