Dermatitis atópica

La dermatitis a tópica es una patología  inflamatoria crónica, que se manifiesta principalmente en  codos, rodillas, cuero cabelludo, cara (sobre todo, en menores de 2 años) y torso.

Ocasionalmente puede asociarse a alergias y su síntoma principal es el picor y la piel seca.

En el origen de la dermatitis interactúan diferentes factores como los genéticos, ambientales, alimenticios, inmunológicos y emocionales entre otros. Esto es importante tenerlo en cuenta al visitar al paciente para poder hacer los análisis  y recoger la información necesaria para detectarlos, hallar el problema y así enfocar el tratamiento personalizado más adecuado a cada caso.

Los factores genéticos son de gran relevancia en la dermatitis a tópica y, por este motivo, debe realizarse un cuestionario al paciente sobre sus antecedentes personales  y unos análisis genéticos para descubrir el origen del problema.

Las personas que padecen dermatitis atópica, tienen una respuesta inmunológica inadecuada, ya que sufren una alteración en la barrera epidérmica. Esta alteración  hace que sean más sensibles a agresiones externas por falta del manto lipídico (capa protectora de la piel). Todo ello favorece la inflamación y la posible penetración de alérgenos en la piel.

El tratamiento para la dermatitis que aplicamos como dermatólogos especialistas será diferente para cada paciente en función de los factores que actúan en cada caso y su eficacia nos vendrá dada por la combinación de varias actuaciones realizadas al mismo tiempo. Consistirá en aplicarse cremas personalizadas,  aprender a  tratar la piel mediante supervisión médica (hidratarla adecuadamente, protegerla de la humedad excesiva, evitar jabones abrasivos) y cambiar algunos hábitos diarios de vida (ventilar bien las habitaciones, dormir bien, rebajar la ansiedad, etc.). También será útil controlar el estrés emocional para mejorar la dermatitis atópica.

Ejemplos de casos reales antes y después del tratamiento

Testimonios