Unidad neuro-inmuno-endocrina
En respuesta a situaciones cotidianas de gran exigencia física o mental, nuestro organismo puede poner en marcha una respuesta inflamatoria como mecanismo de defensa frente a la supuesta agresión.
La respuesta inflamatoria mantenida en el tiempo cronifica la situación de deterioro, afectando al sistema inmunitario y hormonal. Esto producirá en la persona afectada una sensación de cansancio continuado, falta de energía y bajo estado de ánimo para afrontar el día a día.
La posibilidad de medir parámetros inflamatorios, inmunológicos y hormonales, a través de un análisis de sangre, relacionándolos con el estado general en que se encuentra el paciente, nos permite intervenciones personalizadas para valorar y tratar de mejorar en lo posible cada situación individual.