Gonorrea
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae.
Se puede contraer por contacto con la boca, la vagina, el pene o el ano y afecta sobre todo a las mucosas del aparato genital y urinario, pero también a la conjuntiva ocular, la faringe y el recto.
Las mujeres embarazadas que tengan gonorrea grave pueden llegar a transmitir la enfermedad a su bebé mientras está en el útero o durante el parto.
Los síntomas suelen aparecer de 2 a 5 días después de la infección aunque, en ocasiones, hay personas asintomáticas, lo que aumenta el riesgo de contagio y de complicaciones. Sus características más habituales son, en el hombre, la secreción purulenta por la uretra, el aumento de la frecuencia urinaria, los testículos sensibles y el dolor de garganta; en la mujer, flujo vaginal, dolor al orinar o al tener relaciones sexuales, fiebre, dolor de garganta o en la parte baja del abdomen. También puede ser consecuencia de infertilidad en la mujer.
Para su tratamiento se recetan antibióticos orales. Detectada y tratada a tiempo, suele curarse sin consecuencias para el paciente. Muchas mujeres afectadas de gonorrea están también infectadas con clamidia, y ambas enfermedades se tratarán al mismo tiempo.