Soy paciente del Dr. Umbert desde hace casi 3 meses. Tengo 22 años y una dermatitis atópica desde que nací. Durante toda mi vida he probado infinidad de tratamientos para curarme esta enfermedad de la piel y aunque alguno funcionara aparentemente, siempre sufría recaídas. Estoy convencida de que mucha gente que está leyendo esto se identificará conmigo si digo que el eccema ha condicionado mi vida por ciclos de empeoramiento-mejoría, y recomiendo absolutamente que haga una visita al Dr. Umbert.
El doctor va mucho más allá de la lesión visible en la piel: mientras yo veía enrojecimiento, heridas, descamación y costras, él veía una dieta con muchos alimentos inflamatorios, falta de meditación, poco ejercicio y (esto es sin duda en lo que más acierta) una gran frustración por años de lucha en balde. Desde que empecé a seguir su tratamiento el eccema ha remitido hasta el punto de haber desaparecido prácticamente por completo. Llevo una vida más sana, cuido mis hábitos en general y gracias a la meditación y al ejercicio estoy bastante más a gusto en mi cuerpo.
Aviso a navegantes: el Dr. Umbert sólo hace milagros con todo aquél que está dispuesto a curarse. Una buena predisposición y constancia en las rutinas recomendadas por él son necesarias. Además hay que pagar cantidad de análisis con los que él estudia cuál puede ser “el problema de fondo” de esta inflamación de la piel. Pero sin duda alguna, VALE LA PENA PONERSE EN SUS MANOS.
Ni los dermatólogos que me han tratado a lo largo de estos años, ni la medicina natural, ni la homeopatía habían servido para nada. En cambio Ignacio Umbert, con toda su experiencia y basándose en los resultados de los análisis, ha sido capaz de encontrar una solución personalizada para mi caso particular. Cabe decir que ha sido en todo momento muy atento y que el desembolso que requiere es más que conveniente. Se lo recomendaría con los ojos cerrados a cualquier persona con una enfermedad como la mía que esté buscando una solución.